27.6.24

cuando no funciona la amistad ni el amor ni la distancia ni ni ni ni

Me da una bronca saber que podes recordarme cuando quieras que todas mis redes son públicas y mis pasos estan ahi realmente me hice a la idea de que en realidad no me observas pasa el tiempo y olvido que tambien podes estar ahi hasta que un dia, por algun motivo, das una señal tenue, escueta señal, y te odio un rato. Despues me olvido y sigo como si nada, porque en eso te convertiste en un fantasma que me sonríe en eventos sociales que me acompaña y hasta canta conmigo pero es tan orgulloso como yo y asi vamos por la vida como dos extraños.

tocar(ser) en el aire

Asi que se trataba de esa paz de la caricia solitaria llorar en la cama luego de acabar pensando en nada, en nadie. A nadie voy a llamar, de nadie es mi dolor mas que de esta inmunda humanidad que se me encarna en toda yo.

Mientras escucho Ondine de Ravel

Soy una balsa que navega, una soñadora impertinente Quiero tocarte en la más absoluta calma y despertar ese espasmo de lo inesperado inseparable acción con lo desmedido Soy una salsa que ebulliciona, una hambrienta cocinera Quien es el que me llama a la puerta y desespera de mirarme las entrañas más puras de soledad ofuscada Te odio tiempo, odio cuando quemas o cuando secas o cuando acabas antes que sea mi tiempo Pero algo hay en este mal humor que me tienta aca abajo que se eriza al pensar en tu voracidad incalculable, imprecisa. Tu miedo es mi condena a no pensarte tu voz todavía no se grabó en mi piel mas ya hay fibras que resuenan cuando cierro los ojos y estas ahi.

20.6.24

el amor, siempre el amor.

Sos una brisa norteña con la contradicción de una piel blanca y un departamento en microcentro. Tus ojos oscuros, profundos, siempre fueron como un imán para mi, y yo la brújula apuntando a un norte que en realidad es el sur para vos. Pero vos sos norte y sur, y mi brújula se ha vuelto loca. La izquierda y la derecha, sos todo y somos un remolino de ideas que no tiene a dónde ir. Yo te esperaba y no volviste. Ahora estas allá y sigo esperando tu mensaje que me invite a conocer toda la sequía que te rodea en esa casa en el campo árido de Santiago. Mientras tanto lucho contra tus ideas y vos contra las mías, pero te extraño porque la vida es más que eso, es todo eso pero tambien es otra cosa. Yo valoro mucho esa parte de la vida tambien. Donde solamente hay música y poesía y la literatura roja no sangra y la derecha no es más que la mirada enojada de un padre o de un perro malo. Lloro porque se que nos separa un abismo, y no me refiero precisamente a la distancia que hay de acá hasta tu provincia sino que nunca me vas a querer del todo porque soy peronista. Y lloro porque yo te quiero igual, aunque tu historia.