29.6.12

Posdata.

El amor se perdió en alguna de las miles de cartas, que poco a poco, fueron cesando ante la necia tecnología.
Extraño esas correspondencias en hoja cuadriculada, con tinta de pluma , cierta salpicadura, el eco de una mañana...
En algún lugar, por lo menos una persona, no habrá caducado el vicio del amor...
Tal vez un joven rebelde y hermoso con ansias de ser, en este preciso instante, esté secando la aureola de mate que manchó su ternura de sábado, o quizás de domingo, si el desvelo lo atrapó en China.

20.6.12

Las burbujas de miel que un día sucumbirán.

Circunstancias desconcertantes se anteponen ante mi, inundadas de voracidad mental.
Se disputan mis decisiones, confrontando con mi ley. 
Y a dónde ir, seguir o estar, mientras estas locas ideas no me dejen avanzar. Silencio atroz. 
Sollozos, penas y una carcajada que corrompe mis lamentos. 
Escuchar luego de ya pasada las mil  repeticiones, esa melodía, aunque insignificante para muchos,  me calma en forma colosal. 
Y luego nada, mente en blanco, vendedores ambulantes, gente atolondrada atropellándose al pasar. 
Más tan solo vuelve el reflejo de unas  lágrimas, colisiona con el revuelo sereno de esta sonrisa y simplemente por añadidura, he aquí la magia. Arco iris otra vez.

9.6.12

Invierno adelantado.

Usar medias en invierno, es como tomar helado en verano, es un placer.
Pero las medias se enfrían con el sudor, el helado se derrite con el sol y el goce se torna infernal.
Si la estufa prendiera y el picaporte anduviera, no me haría estos planteos, típicos de  una persona en estado de pre-hipotermia.

5.6.12

Ciegos.

La posada de estrellas denotaba picardía en sus destellos.
Algo ocultaban esas bestias, no era fuego lo que lanzaban, más ya no cabían llamas ni calma.
Me temo, se encontraban en una entrañable búsqueda por mi soñar.
Quieren atraparme, atosigarme, atarme, cegarme. Ocultan sus puertas con frívolas cortinas.
Ábranme paso, quiero ver más allá de ese reflejo.