24.11.16

Bajas defensas.

Habla, habla, bla, bla. 
No para,
no dice
nada. 

No dijo 
 - quiero explotar- 
todavía 
no cayó en la cuenta. 

Nada le significa una razón 
suficiente 
para decir. 
Algo.

 Está 
tan atrapada 
está,
 en sus palabras...

Parece 
como ahogada
 en un mar 
de diccionarios.
 
Ella es
 su propio diccionario.
 Sucede que
 nadie 
pidió  definición alguna. 

Deficiencias 
de una mente que intenta 
escapar de la angustia
 y termina
 hundida 
en esa cornisa que llamamos 

 n
e
g
a
c
i
ó
n.

Su voz, 
su voz ausente, 
silbido que emana de la garganta, 
y llora, 
porque sabe que la perdió
 por tanto no decir.

Nada. 
Llora, 
llora porque sabe que algo para decir
 tiene, 
pero tiene tanto miedo,
que el mismo miedo
 se la robó. 

Si,
 palabra, 
y  voz. 

Y en la búsqueda por surcar otro camino,
 cayó en cama dos semanas, 
por bajas defensas.

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