ahora,
que el amanecer
nos volvió a cruzar...
nos volvió a cruzar...
Y nos necesitamos,
y ahi esta la puerta de tu casa
y podemos dormirnos
y podemos hacernos compañía.
Te quiero a las cinco de la tarde
tomarnos una cerveza
y mirar como juegan
los pibitos en la plaza
y reirnos
porque sí,
y que me cuentes cómo estas,
mientras yo con la guitarra de fondo
toco una melodía complicada que te hace volar.
Tal vez pelearnos,
tal vez en paz.
Ojalá sea lo segundo,
no me gusta llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario