10.2.24

Abuela.

 Hace un año no sabía lo que era esta nada, este todo que no me atrevo a nombrar.

Y mi voz estaba rota por cansarse de pedir un poquito de amor.

Hace un año te fuiste y hoy es ayer y será mañana para el amor que me diste.

Miro hacia atras y no veo nada, porque no pasó el tiempo y mis lágrimas son todos los abrazos que ya no te daré.

Sigo creyendo que te metiste en mis cosas, en mi cocina, en el piso de madera, en las plantas que debería regar más seguido, en el olor a lavanda y en todas las cumbias que quedan por bailar.

Porque bailando te fuiste.

Aprendí que el tiempo no existe porque no hay día en que no quiera ir a visitarte como si todavía pudiera.

Nadie se imagina cuánto te pienso y cuánto te extraño.

Es que todo lo que soy es por vos tambien.

Y cada día soy más que nunca la versión más auténtica de mi esencia.

Que es la que vos me enseñaste.

Actuar, bailar, jugar, cuidar.

Por eso estas.

Porque río y porque me quedo sin aire cuando me olvido de llorar.

No te vayas nunca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario