28.4.12

Bienvenido el señor frío.

Dejabas la puerta abierta
porque pensabas que ibas a volver a cerrarla rápido,
 habías olvidado que aunque fueras el ser más veloz
en esta vida azul,
el frío iba empapar hasta la mugre de tus dedos.
Y si ahora la puerta fuera tu mente,
 y los dedos, tu corazón,
suena hueco decirlo, pero... ¿Cerrarías la mente?
A veces es mejor ser cautelosos...
más no creo que quieras molerte a golpes la conciencia.

22.4.12

Una angustia.

Es la energía atrapada en algún rincón de mi cuerpo, envuelta entre los recovecos más ocultos de esta vida. Una vida, mi vida. 
Es perder la memoria porque no me acuerdo, es buscar una respuesta de algo que todavía nadie ha interrogado.
Es rogarle a la mente el olvido de esos llantos que escupí en algún otoño por la desolación.
Sentir la distancia de esos nombres mientras me aplasta la muchedumbre cuando frena el colectivo.
Es repentina, como toda esa gente que se asoma por los asientos a presenciar el choque; y 
de golpe, cuando todo lo que es, se estampa en tu frente porque no llevas amarrado un cinturón,
es seguridad, la de saber que la solución es leer la historia de ese libro que un día prometiste, me ibas a enseñar.

21.4.12

Mente mentirosa.

Colosal rapidez la de la mente humana para generar hipótesis frente a algo tan simple como una mirada.
Si tuvieran las flores ese poder de deducción lloverían pétalos.
Y no, no resistirían la mirada voraz de las abejas, a pesar de que ellas pretendan tomar  tan solo su polen.

15.4.12

Revoloteando.

Era la situación más perfecta, la escena más tierna.
Un momento brillando incandescente en aquel anochecer.
Segundos interminables, y de repente la nada.
 Nos veremos otra vez, y espero  simplemente que dejemos a la timidez darle paso al alma.

13.4.12

Romántica entonaba sus poemas más brillantes.

Ah...  ¡Es tan reconfortante encontrarse con la tranquilidad!...
Degustar esa música anticuada que no va a pasar de moda,  
la inquietud de lo inesperado. 
Tengo la certeza, esta tarde nos veremos.
 De tan solo decirlo brota de mi una sonrisa.... Qué divertido es sentir la rareza de la atracción.
 ¿Acaso será que se aproxima  un romance? 
Que sea lo que tenga que ser, de todos modos el insólito momento está asegurado.

8.4.12

Qué tal?

Sos feliz? me preguntó inocentemente. Solo pude decirle que no lo sabía. Porque... realmente no lo sé. En realidad no entiendo bien el concepto, y por consecuente no tengo las herramientas para serlo, si es que todavía no lo soy. Es que ese es mi problema... Sé de mi, y al mismo tiempo, sigo sin saber quién soy.

Sacada de quicio.

Yo quiero un mundo en donde la gente ame sin vergüenza. Donde exista la sana soledad, sin redes sociales que te mientan en la cara, sin pobres infelices dependientes de una pantalla. Diminutas partículas de humo van agolpándose contra mi piel y sigo atónita, permanezco quieta. Acabo de entrar en una decadencia en la que siento que no hay nada que pueda hacer para cambiar. Estoy extraviándome en mi propia cara. Ni si quiera el arte me consuela. Solo me queda ir por ayuda... ¡Auxilio!

6.4.12

Sentate , hablemos un momento...


Callamos porque lloramos esas palabras que el tiempo nos negó.
Lloramos para expresar la totalidad del vacío que nos atrapó.
Esto me remonta al arte, "cualquier actividad realizada por el ser humano con una finalidad comunicativa, a través de la cual se expresan ideasemociones o, en general, una visión del mundo".
Entonces ¿ Llorar es arte?
Pero ¿Qué  es eso que queremos comunicar, si habíamos dicho que expresábamos el vacío?
Sigo sin entender por qué y para qué lloramos.
Yo lloro cuando... Bueno, en realidad lloro por muchas cosas. 
Hay cosas que no tienen explicación por más rebuscados que seamos para encontrarla.
Quiero creer que lloro porque  me tiraron la verdad por la cabeza y no estaba preparada.
Pero no de esas realidades increíbles, sino de las que hace rato dejé guardadas en la mochila para no llorar.

1.4.12

Reset.

Y asi se refleja hoy mi sombra en la vidriera, caminando por la Matienzo, viendo al agua de la zanja desaparecer...
Es que han pasado muchos otoños sin hojas, y tantos sin querer, que se ha secado el caudal  y escapado el placer.
Un nuevo abril ha comenzado y con él mi reino anticuado se aproxima.
Poco a poco van a volviendo esas tardes de lectura bajo el Avión de la plaza,e irán naciendo momentos de ensueño, allí por esa preciosa Ciudad Jardin
Percibo un vuelo y un gran reflorecer. El corazón me lo va a agradecer.