28.5.12

Domesticable.

Nadie, ni tan misterioso, ni tan flor, ni tan piedra, podría dejar de encontrarse en asombro por una mirada.
El bosquejo de un dibujo que te lleva en un lejano viaje hacia ese cotidiano amor que de a ratos se torna extraño.
Si me vieras a los ojos, pensarías que tengo un oficio terrible, acá, distante, viéndote mirarme, esperando que no te escabullas o te escondas.
Si sintieras a estos ojos, cuando ya la lejanía se tornara constante, comprenderías la simpleza de ese lenguaje abstracto, tan real como farsante, y a la vez encantador.
Ahora bien, ya que tus ojos comprendieron este rito que pretendo, cuando me observes nuevamente y de manera ocasional,lo impredecible me consiente, aprovecha estas palabras y mírame un vez más.

20.5.12

Viaje poderoso.

Mientras subía, el único problema que pasaba por mi cabeza, o el más fuerte, era poder disimular esa torpeza inminente que surgía a la vez que ponía las monedas en la máquina de los boletos.
Y al acomodarme ahí, en el último asiento, el del  fondo a la izquierda -porque a esa hora del día tenía bien claro que el sol destilaba sus rayos del lado derecho, y me acaloraba- sacaba los auriculares de la mochila, los conectaba al celular, y me sumergía en un mundo de flores rosas domesticadas. 
(Acá no termina todo, ahora viene la mejor parte, cuando miro por la ventana.)
Según qué canción escuchara, el momento, y el objeto que veía, me iba a remontar a un momento puntual de mi vida. Por ejemplo... Un blues, una tarde lluviosa, un nene andando en bicicleta, y he allí,mis ojos con pérdidas, viendo, a la vez que deformando, algún recuerdo de mi infancia...o encontrando la solución a alguno de esos problemas que le aparecen a los adolescentes cuando el día está nublado y se tiene los dedos demasiado fríos para poder descargar el alma tocando la guitarra.
En fin...La música causa en mi, efectos deliberantes. 

2.5.12

Sobrevolando el paraíso.

No se más qué decir.  Me encuentro en un mundo resuelto, aunque a la vez con mil dudas por resolver.
Estoy en una etapa rara, algunos solo la llaman adolescencia, yo la  identifico como maduración, o soledad de medio tiempo.
A pesar de todo me estoy empezando a llevar bien con esta vida lunática y cautivante.
Espero no entorpecer sus pensamientos con mis causalidades de ultimo instante, sepan entender que aunque duelan, hay cambios que se hacen, o se hacen, pese a que haya pérdidas en el camino.

Basta de mi.

¿Cómo estas? -Bien (cansada, harta, irascible, angustiada, maniática) .
¿Qué haces? -Nada ( pienso en todo lo que me gustaría cambiar, y en por qué no lo hago)
¿Sos feliz? -Voy a serlo cuando pueda suprimir esos paréntesis y logre hacerte ver cómo me siento.
Asi entenderás por qué sigo estable, o tal vez no, pero en fin, volverá a mi el aliento.