12.9.17

El día que me enfrenté con el diablo.

El día que me enfrenté con el diablo, el oxígeno se volvió confuso y mi sangre ardía de dudas. 
Intenté que el tiempo enfriara las cosas pero a él parece que el paso de los días  le potenciaba su furia contra mi feminidad.
 Con cada nuevo encuentro, yo intentaba disfrazarme de bruja y que me quiera un poco. 
En cambio, para él todo era kaos, incendios y ceniza. 
 Mis lágrimas hacían que crezca una flor rubí bajo esa savia gris. 
No me atreví a sacar chispas ante tanto fuego. 
Hasta que por fin una noche, envalentonada, me dirigí hacia lo más visceral de su ser, 
y le rogué,
me diera una tregua. 
¿Puede el infierno volverse algo tan irresistible? 
Será la bruja entonces su perdición.
Contenido es ahora el fuego.
¿Represión?

1 comentario: