31.12.13

Aprender a confiar.

¿Acaso la ansiedad es un pecado?
 A gatas,
si puedo, me carcomo las uñas.
Entonces no podía dejar de verte a los ojos....

Te acostaste sobre mi pecho
 en busca de afecto, con temor.
 ¡No iba a ser cosa de que surjan sentimientos!
Los dos estábamos tristes.

Tu mirada emanaba el recuerdo
 de un corazón roto,
 y yo no te encontraba ahi...
No estabas.

 Eramos tres:
 tu cuerpo,
 a solas
con mi mente y mi alma.

Me convertí en tormenta
hasta que volviste.
Esa ausencia era ahora una dulce daga
 clavándose en mi cuello.

A gritos lo confesaba,
solo había regresado por más placer.
Y  un beso,de repente,
significaba la muerte.

18.10.13

Fotografía en el viaje.

Manicomio andante,
 en cada estación sube locuras a bordo,
¿Cuánto tiempo pasa entre la frenada y escuchar, quizá, una voz sentada?
Desembolsa el arma y aprieta el gatillo, me convierto en un instante de caricia social.
Aflora por la simpatía, una vergüenza secreta, bizarra forma de llegar a mí.
Fue culpa de Ibiza multicolor, muebles le intimidan,
 sonidos oscuros como la densidad de la luz que vuelven su ser un espacio en blanco. 
Ibiza apuntó sobre su nuca,
 y un revolver desde Palermo hasta Chacarita
 y hospital, un mes, nada.
Y aunque ahora vendió el arma, sigue apretando el gatillo. 
Captura a la gente con un simple disparo, 
"Qué tal, cómo te va, me gusta tu remera".
Disparó. Sigo viva.
Porque todo fue culpa de Ibiza.

30.8.13

Una concepción del amor

El amor nos ha hecho divagar entre dichosas pasiones que lejos anduvieron de pasar por el mandato de la ley, esa fría institución carente de grandes lujurias.
Luego se volvió un mal necesario. El lujo de la nobleza, lucro de trovadores, droga de corteses.
Vaya a saber por qué, se volvió sinónimo de "obsesión", el trastorno de los no-correspondidos.
Después, alguien quiso endiosar al ser amado y el objeto de deseo fue ensalsado con hechizos, vagas supercherías.
Hasta hubo una vez en que los suicidios en masa se hicieron moneda corriente y dieron vida a los apasionados Románticos.
Y a pesar de que hemos nacido más de dos mil veces, solo unas pocas se ha contado la verdad sobre este fenómeno tan (a)normal. Así lo hicieron un ninfómano, un feo y un final feliz, aunque seguramente quien narró a este loco en el Romanticismo fuera más un ser triste que otra cosa...
Hoy al amor lo cuenta una computadora.
De todos modos, todavía podemos distinguir cierto paralelo en cada una de las dos mil historias y versos, el amor que aún no nos han contado.

18.7.13

¿Nada? (a pedido de fulanita)

Me acuerdo de memoria, de reojo, de costado, de vos.
Dos manos, dos pies, como cuarenta dedos, y quién sabrá cuánta fantasía escurrían.
 Confluíamos como la 5ta sinfonía... El concierto perfecto y una verdadera farsa.
Entonces toda esa revolución de colores, todo el vigor que implica una sonata para orquesta, así de salvajes y estructurados, todo en vano. 
En vano los besos, la armonía y el desequilibrio total.
Sigo sin entender cómo no lo vi.
 O... cómo vos sí.
Bastante inocente resultó ser mi mirada, torpe, enamorada.
Porque ¡Claro que fue amor!
Yo te amé, como la tempestad, disfrutando de imponentes timbales jugando con alocados violines en un fortísimo señalado por la partitura, ese cielo negro desatado tras horas de encierro.
De la misma forma que un niño ama la vida, porque no la conoce. 
Embelesada por ese cielo tan tentado a escupir verdades, ese infierno despertando más infiernos, perfectos matices, perfectas mentiras, perfectas miradas, y da capo al fine.
La única farsa entonces, que tu pecho no es de piedra y los misiles que lanzaste... 
Tontos papelitos, mentiritas piadosas, y me desarmo. Y me armo, ardo ensimismada, creando un pianísimo remolón, y vos, mientras termino de estirar el acolchado, pasándome el mate más amargo, me decís que nunca hubo nada. 
Nada, fue la obra más osada de Ludwig, fue un otoño crujiente, muchoso.
Nada fue mi dosis de felicidad. Un tenue resplandor entre  la cruenta agonía de vivir.
Otra vez el hombre imponiendo nada. 
Creando falsos universos, allí donde el amor no existe y  él reina en su afán de corazón de hormigón.
Basta de farsa, los corazones comparten células con las cuerdas vocales.
 ¿Por qué me dedicabas aullidos tan cálidos, entonces?  Por nada, ya lo dijiste. 
Habría que replantearse qué es nada. Quizá haya sido lo más lindo que te pasó en estos últimos meses.
Entonces nada, será la pesadumbre de no encontrar más cabellos tuyos en mi ropa. 
Ya no los encontrará tampoco mi almohada, ni resurgirán en mis manos... Aunque quizá si, de repente, nada nuevamente.

29.5.13

Con toda furia.

Hoy me encontré devastada y llena de odio.
Otra vez desperté, 
hoy de nuevo la soledad, 
de golpe 
                 con toda furia.

14.5.13

Tonta contradicción

Me voy a morir desnutrida de alma.

Me van a faltar llantos y carcajadas, ya me están dejando.
Díganle que se llevó en la mochila todos mis abrazos,
 mi gracia.
Estar enamorada del amor y que te sientan una absurda.
¿Acaso no tengo derecho?

Faltan palabras, miradas,
falta rabia, llanto.
Si no le confieso mi desorden,mi razón de ser
si no le confieso, y  después...

Siento la furia de un aullido,
quiere que lo grite, que lo ame, que le explique.
Quiere que él me ayude
me desayune, me nutra de alma, de cuerpo, de corazón.

Pero yo no. ¿Cómo  humillarlo así?
Cómo lograr que caiga en la cuenta de que un ser humano siente,
cómo desnudarlo frente a una realidad
 y que le crepiten hasta las hojas perdidas de algún otoño pasado.

Nada tan cruel 
como cuando una declaración de amor....
¿Tan ridícula  y dejarme ser?
Y después...




29.4.13

Lo que podríamos haber sido. (a pedido de fulanita)

(Olerte me sabía extraño. Una extrañeza exquisita, necesaria. Y cada tanto alguna ausencia prolongada sonaba hostil en mis manos, sobre las piernas...mis sábanas. Olerte me sabía a revivir, y a tristeza de tanto en tanto. Te ibas y el vacío no me entraba...¡Tanta inmensidad!
Los domingos solía sentir que no me querías más, como si de repente tanto olernos, tanto revuelo de ropas y calor y
Los martes a la tarde se me ocurre pensar si                                                                 pero realmente así.
Quizás exagero y en realidad no es que no me quieras sino la vida, duelos, cambios, renovaciones.Una aolscdencia dtraía que nos cuesta a todos.
Esto que titulamos "la  rutina" nunca nos pone felices, porque se disparata y deja de ser rutina, por eso tanta angustia. Y  ora te fuiste.)

"Pensá lo felices que podríamos haber sido" dije.
"No me pidas supositorios. Te quiero y duele." Me gritó en silencio, atragantado por un adiós que nunca terminó de pronunciar.
"¿Cómo haces para dolerme tanto?" alcancé a esbozar pero llegó la rabia, y brindamos (aunque no debíamos).

(Esas cuestiones que por llanto nunca terminamos de aclarar...
Podríamos haber sido.
HABER SIDO. PODRÍAMOS.
 Hoy no somos, no hay, no podemos.  Pero estamos, algo sigue encendido aunque a más no poder...
Yo también te quiero.
Y duele.)

8.4.13

La dama de hierro partió.

Un día despertás sabiendo que hubo una vez, a cientos de kilómetros, ahí donde el blanco es cálido y el frío se pinta de transparencia, donde el mar esconde penas celestes y blancas y el sol no escapa de arroparlas.
Solo te imprimen que hubo una vez,llena de lágrimas, coraje, desesperación...
Otro día te relatan esa misma vez, adornando con canciones, conmocionando sonrisas.
Y saber que los estaban esperando con fervor, deseándolos a gritos, a esperanzas, en silencio.
Convivimos con tantas  historias como verdades, pero fue tan solo una suerte, una guerra, una derrota. Derrota que no será.
Derrota en los corazones mas no  habrá sido en vano  la agonía de ese invierno.
Resultamos ser producto, propaganda, una mísera victoria, reelección británica.
Quedamos atrapados entre banderas y goles, simples somas, pasajeros que abordaron.
Dicen que en el presente un continente latino nos está abrazando, asi como el Papá Noel de las iglesias y un león que nos realza el pecho con cada jugada...
Digo yo, hoy que la dama de hierro se fundió en la mísera realidad que el hombre trata siempre de evitar, hoy que el mundo entiende todo pero igual se trastabilla, no me invade una certeza, pero venceremos.
La derrota no será.

4.4.13

El otoño en abril.

Sentirse amarillo, tranquilo... Ser mástil, sube y baja, tobogán, bancos mojados, barro. Ser luz en otoño.
Mimetizarse así entre plumas de agua y clorofila gastada. Esas manchas marrones volando, desapareciendo entre tanta paz...
Cuatro vientos, en secreto, desnudan de hogaño la madera mojada.
Qué abril tan puntual... La hora se torna más que propicia para corresponder felicidad. 
Sea esa la causa de ciertas melancolías y tanto solitario pisando hojarasca. 
Encontrarnos a mil suspiros de distancia, y sabernos en silencio.

11.3.13

"Por favor, no me dejen morir" Hugo Chavez.

Cantabas lindo, querido... Tu voz desprendía fuerza, vigor, valentía.
Pura esencia y aunque en su último soplido.
Trajiste unión de hermanos, dignidad, ánimos de luchar.
Te conozco poco, y hablo en presente, porque el mundo no perecerá de tu ángel.
Tan solo me bastó que partieras para notarte. Me perdí un poco, alborotada, jugando a la enamorada, más acá estoy.
Entre suspiros me animo a decirte que a veces tengo miedo.
Miedo es una palabra muy grande, tiene mil  letras de largo y dos mil más de alto, y supongo, debes conocerla...
Me atrapa ese sentimiento tan-pero-tan-tan-tan... Demasiado violeta.
Violeta, mezcla de azul y rojo, frío y calor, cielo e infierno.
Qué violeta es ser ignorante y qué miedo de ser violeta, de ser miedo, medio violeta, medio miedo, medio ignorante(perdón, me caí adentro de una rayuela y sigo dando zancos  hacia el cielo).
La vida me dice que te llore un poquito, porque hace bien...
En mi estado sólo eso sé, y también desconozco de andar errando...
 Ahora resta que esta unión de hermanos no se rompa y que continúe mi recorrida tan apasionante por la vida.
Música, amor, patria, y ser latinoamericana (el buen humor y la alegría resurgen a cada sonrisa de mañana).

10.2.13

Cuando cuesta querer.

Eso es lo que somos, seres antagónicos.
Y te quiero, a gritos debiera hacerlo para que tomes conciencia de cuánto.
Pero no por eso mi espíritu reboza de tu cariño, o si?
Fueron los nudos que se escabulleron por ese canal tan vívido de secretas pasiones los que me han negado la respuesta a tantos por qué.
Tal es así que te quiero más fuerte y mirando los pastizales minados con vacas, girasoles y estrellas, lloro porque es la auto respuesta, porque te quiero y tu compasión no logró (no quizo) caer en la cuenta.