10.1.12

El hombre enojado.


Tiene la rabia a flor de piel, no responde a la razón... ¡Ha perdido la cordura!
Nunca supo entender cómo pudo lograr alcanzar tal grado de agresividad ante su  frustrante impotencia.
 ¡Triste realidad! Luego de esa  locura volverá el tacto, y  tendrá que afrontar la falta.
Es un ciclo que fluye. Atraviesa varias etapas, aveces rápidamente, otras no tanto...
Son momentos de furia que solo se calman con amor.
Pero...¿Dónde queda el amor cuando esa sensación tan intensamente feroz penetra en él ?
Nuestro alrededor se colma de desazón, y la calma viaja a un lugar, donde estos sentimientos puramente angustiosos , no alcanzan a ser.
Y así, en un ambiente donde nadie entiende el por qué de los sucesos, donde  se dice que las cosas pasan por orden de la naturaleza y todos parecen libre de culpa, el amor se pierde, y no consigue encaminarse a destino.

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