28.2.12

Un buen amigo.

Sus palabras me llenan el alma. Ya no es como antes,cuando solo de mi salía el amor y él solo observaba distante.
Ahora el amor es mutuo, pero calmo.
Adoro su amistad, su compañía. Sus palabras me llenan el alma. Más nada queda en el recuerdo,más el ayer es lo de menos.
Aprendí a amarlo con todas mis fuerzas,entendí el valor de su ser,ya no quiero más peleas.
Lo necesito,sus palabras me llenan el alma.
Sus palabras me llenan el alma, me llenan el alma, me llenan el alma, me llenan, me llenan, el alma, me llenan, el alma, alma, alma, alma, alma. Ahora me dice "te amo".

Tengo hambre.

Te miro, recorro cada una de tus curvas. Las persigo, las atrapo, nace el deseo del amor. 
Comenzamos una aventura deliciosa, desato un gran mordisco, y por fin degustamos juntos, vos mi paladar, yo tu lechuga, tu tomate, tu cebolla, tu carne, tu pan. Te disfruto plenamente, riquísima hamburguesa.

27.2.12

Olvidaba recordarte.

 Erase una vez que tengo sueño,
 que me desvelo si te pienso.
 Erase un día en la playa, mirando pasar las nubes,
 pensando en que una vez te tuve. 

Erase una tarde hamacándome  bajo la maleza, 
intentando escribir sobre flores,sobre letras.
Dándome cuenta de lo mucho que me cuesta
 dejar de hablar de amor y desencuentros,
 de peleas y sentimientos, 
de mi cabeza alocada por tantas tardes en el encierro.

Pensar en todas las noches perdidas,
los mediodías, las madrugadas...
Esos abrazos que  debemos,
esas miradas que callamos.
Tratando de olvidar, intentando recordar...

Ya no encuentro las palabras,
extravié la sinrazón  de nuestras risas,
se me escapan de las manos
nuestros llantos de alegría.

Chito la boca.

Mi mamá siempre me reta porque grito. Mi papá me grita para retarme. Mi hermana me grita para eludir mis retos. ¿Por qué gritamos? Nos olvidamos de la ruta hacia el silencio y rompemos con la calma.
Tengo miedo, hambre, sueño. Temo ensordecer  en el intento de callar, temo perderme en el olvido de la tranquilidad.

Durmamos un ratito.

Sueño, sueño mucho. Hasta mis pesadillas son un sueño. Vivo en varias realidades paralelas, bastantes para mi gusto.
Todas las noches normales leo un libro, causante total de mi surrealismo nocturno, antes de dormir. Después de apreciar por lo menos 4 capítulos, que se simplifican a uno y medio si estoy muy cansada,  observo el reloj anticipando al indeseado desvelo; indeseado por los interminables intentos fallidos de dormir 9 horas, y desvelo porque al fin y al cabo siempre duermo 360 minutos, y tengo distintas formas de percibir el despertador, por lo cual se amplían las maneras de levantarme que van surgiendo a partir de éstas. Lo bueno, por lo menos para mi, es el buen humor  mañanero infaltable con el que amanezco.  Buenas noches,
dulces sueños!

22.2.12

Tomar asiento con estilo libre.

Fallas milimétricas provocan caos cuando el día está nublado, y de un instante a otro, lo que cotidianamente  es afianzar el torso al asiento,  se transforma en una dolorosa caída con impacto en las ideas, chocando contra la aguda esquina del marco de la puerta. La mejor parte es el pequeño recuerdo que se instala en mi nuca, ínfimo  y afligido chichón.
 Suelen llamarme torpe, y aveces olvido por qué.

Pánico preparcial.

Otra noche más, otra de esas noches en que uso a las sábanas de pañuelo y la almohada me consuela.
Hace varios inviernos conoci a una angustia viajera... Cada tanto pasa a abrazarme. Hoy por ejemplo.

18.2.12

Un sentimiento.

Te odio te escupo  te empujo te evito te grito te atrapo te quiero te miro me río te abrazo te siento te hablo te amo. Te desconozco. ¿Por qué tenemos tanta gente alrededor que nos observa, y se olvida de vernos odiarnos escupirnos  empujarnos evitarnos gritarnos atraparnos querernos mirarnos reírnos abrazarnos sentirnos hablarnos amarnos? Amar querer odiar querer amar odiar amar querer odiar querer amar.

17.2.12

Centrifugando ideas con la lluvia.

Me dijiste cómo eras. La llovizna tocó mi rostro y su entonces tenebrosa frescura, empapó mi piel de ideas, y preguntas, y problemas, y soluciones, y la nada misma.
Te dije que no me conocía, no tenía idea de cómo era, y automáticamente hice un click.
Introducida en un estado Alfa,y creo que vos también, mantuve esa charla juntos, sintiéndome aturdida de a ratos por mi misma voz y tu ausencia permanente.
No entendía bien cómo pude haber llegado tan lejos, tan cerca, tan... Viviendo un utópico vivo y directo, inmensamente feliz, sofocantemente angustiada, pero esto último tras mi aliento.
 Así estaba. Sabía qué sentía, pero no qué era, quién era.
Intentando no colisionar con la ruda tragedia, comencé a evadir a la muy catastrófica calma. Pasé esos segundos finales rasgando hojas, describiendo lugares.
Sabía que sabías lo que ambos ya sin decirlo dábamos por sentado, es que sólo faltó gritarlo, bien fuerte a los cuatro vientos, bien despacio a mi lado, y todo pasó muy de pronto, muy despacio.
Solo nosotros adivinaremos realmente, qué vimos, supimos, entendimos, y lo que realmente sucedió.

16.2.12

¿Amor? Prefiero llamarle estrago causado por un impulso.

No sé por dónde empezar.
Convengamos que para esa época mi corazón languidecía ante la pérdida continua en una batalla constante de romances, en la que tenía siempre prevista la derrota.
Convengamos también que ese pesimismo solo era para que la gente lo percibiera(La realidad es que siempre corrió por mis venas esa delirante esperanza, elixir de mi existir).
Con la libido extrañamente agudizada, no lograba encastrar pensamiento  y habla, me encontraba ahí sentada, en una silla común, en un cumpleaños no tan común, intentando pasar desapercibida ante tanto barullo.
Como era de esperarse, lo silencioso de mi presencia  se perdió por completo al instante en que mi potente sentido del humor, combinado con la dulce ironía, lograron resplandecer mi curioso, pero igualmente agradable delirio.
El muchacho de los rizos me insinuaba con la mirada... Esos ojos como almendras salpicadas por la lluvia, que compusieron en base a nuestro encuentro una sinfonía completa.
Sinceramente me invadía sentir esas particulares lámparas observarme tan tímidamente. Era una carrera interminable, más en cada intervalo posterior a  las carcajadas del grupo, descubría el peso de sus ojos en los míos, en mi risa, y me volvía cada vez más frenética y loca.
Ahora que logré comenzar, voy a ir directamente al grano.
Insegura sobre el por qué de mi libre albedrío, con una  hiperactividad bien apegada a mi simpleza de adolescente, comprendí ese juego de luces inconscientes que a gritos pedían amor.
El problema fue que no lo atrapé a tiempo, tan solo fueron unos años luz, y de pronto sonó la aturdidora bocina del remis.
Hora de irme... Juro, nos volveremos a encontrar, te lo prometo muchacho de ojos dulces.
Ah, esa mirada...casi tan deseada como tus labios carmesí.

13.2.12

Feliz cumpleaños.

Una taza de añares,  envuelta entre esas manos como lienzos de seda,  y ese aroma... delicioso sabor a frutillas nadando en  jugo de almíbar. Olor que conjunta en una perfección innata, con la suavidad de sus cabellos, rizos negros conformando una  sonatina única.
Afortunadamente para mi, por un desliz innecesario,  dejando lugar y razón a la ley de gravedad, voló cara al piso, una riquísima tostada con membrillo, desmerecedora de poseer tan finos labios.
Surgió de pronto una tormenta de sensaciones mutuamente percibidas, que concluyeron en un encuentro de conciencias, mezclando rojo y verde, transformando blanco en primario, secundario, ternario,arco iris, y blanco otra vez.
Mis cuentas de  álgebra me dijeron anoche, que  de tanto en tanto, es normal pensar que eso sea un encuentro de almas, nacimiento de un nuevo amor.  Pienso que debería seguir sumando números y no inmiscuirme en ese loco inoportuno, que planea falsos nudos. Insoportable.

11.2.12

Estoy verde.

Salir de acá, ese es mi deseo.
Viajar lejos, recorrer el mundo entero.
Quiero escapar de esta realidad que aveces suele atormentarme, y simplemente, no lo sabe.
Solo necesito esas cálidas sonrisas, soñadoras, impulsivas... No se dónde las he puesto, quizás se hallan escondido en algún rincón de mis mejillas. Si alguien las ve o sabe de ellas, avíseme sin dudarlo.
En el mes de los amores, nacerá ese dulce pimpollo, aunque ambos seamos cómplices de este otoñal limón de mayo.

9.2.12

Somnolencia

Llegó el momento. Acá estoy, felizmente triste. Y ahora es cuando. Exprimo mis ojos hasta sentir en los labios una hidratante agua dulce. El río se inunda tras una sensacional tormenta de colores.

8.2.12

Vacaciones.

Estaba en el baño, como quien no quiere la cosa. El azulejo no paraba de mirarme. Era el lugar más raro que nunca vi, y no podía dejar de observar los detalles, me ahogué en el asombro.
De pronto, al tiempo que acomodaba mi vestido, sentí unos ojos asomarse por un recoveco del espejo. Dos pequeños faroles penetraron en mis pensamientos. Se imaginarán el estado en el que entré.... Ah no, obvié el hecho de que en ese instante, mi alma exploradora se extravió entre las nubes más lejanas de los cielos de Venus.  Me encontraba frente a frente con una nueva fobia, no conocida entonces.
Lógicamente, como cualquier ser humano normal y común, en la lucha por el miedo a precipitarse hacia el abismo, entré en un alterado estado de desesperación, pisé a la indefensa araña, y comencé mi fuga, corriendo lejos del minúsculo, sofocante baño de alquiler.

Rostros mojados.

Caen gotas a montones, no me lo esperaba. Te extraño, y podría jurar que esos brillantes diamantes que  fuertemente cayeron  desde el ojo de aquel frío huracán, nacieron como anticuerpos, como  blancos leucocitos, intentando curar  las grietas de mi torpe corazón.
Recuerdo cuando nadaba entre las rompientes, impregnándome de salitrosas olas que me revolcaban a su gusto y sin remordimientos. No hay duda que había amor en  ellas. Eran naturaleza, vida. 
Estaba junto a vos, que me contabas de tus delirantes tardes de verano,mirando nubes pasar y recordando buenos momentos, qué más podía pedir. Sigo atónita,  quiero pensar que es solo un mal sueño, una tragedia premeditada. Pronto saldrá esa sonrisa radiante y lloverán arco iris.