8.2.12

Rostros mojados.

Caen gotas a montones, no me lo esperaba. Te extraño, y podría jurar que esos brillantes diamantes que  fuertemente cayeron  desde el ojo de aquel frío huracán, nacieron como anticuerpos, como  blancos leucocitos, intentando curar  las grietas de mi torpe corazón.
Recuerdo cuando nadaba entre las rompientes, impregnándome de salitrosas olas que me revolcaban a su gusto y sin remordimientos. No hay duda que había amor en  ellas. Eran naturaleza, vida. 
Estaba junto a vos, que me contabas de tus delirantes tardes de verano,mirando nubes pasar y recordando buenos momentos, qué más podía pedir. Sigo atónita,  quiero pensar que es solo un mal sueño, una tragedia premeditada. Pronto saldrá esa sonrisa radiante y lloverán arco iris.

No hay comentarios:

Publicar un comentario