14.3.12

Caramelo ácido.

Se cortó la luz. La oscuridad me tapó hasta la sombra.
Corrí al patio, desorientada, intentando remediar mi descontento.
Sin saber con qué propósito, me paseé por todos los rincones de la casa gritando - ¡Luz, volvé luz!-
Lo que me empapó de angustia, a la vez que de sorpresa, fue cómo ese recuerdo se desplomó en mi cueva de reflexiones, despegando de mis ojos  un humor inesperado.
Era una historia aislada entre los más lejanos momentos vividos de mi infancia.
Mi infancia...Llamando a  mi mejor amiga por las tardes, llevándole comida.
Mi cachorra,Luz.
Qué extraña es la mente de los hombres, que rara es mi memoria.
No me acuerdo desde cuándo, no hace mucho, los lapsus me invaden.
Pierdo la línea de la conversación y me vuelo junto con las palabras ya cantadas.
De a ratos siento ríos de colores, de amores,a la vez que desconcierto.
Me temo.

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