19.3.12

Día nublado.

Esa música anticuada me estremece.
Gotea agua por el  ventanal de mi rostro, semejante  a una oscura nube de huracán.
Los colores pálidos que hoy brotan de su ser, alborotan, entristecen.
Me voy dando paso a un cementerio de paraguas, en un día gris, desteñido y vil.
Su sonrisa angustia las almas más cercanas tornándose el ambiente cada vez mas hostil y escalofriante, arrebatándole el fervor a mi minúscula vida.
Muero a cada instante en que se apaga su esencia. Muero.
Solo quedan las memorias de este lluvioso otoño, perdido entre la neblina que se abre paso, cegando la imaginación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario