1.12.11

El Asno.

Probemos de nuevo, hagamos punto y a parte, pasemos a la siguiente página.Continuemos.
Mi mente nuevamente en blanco. Simplemente se ha renovado, no queda nada en ella... o si. Vagas sensaciones renacen de mi pequeño alma. Algunas felices, y otras no tanto. Me dan energía, o me incitan a dormir un rato.
Son esas de las que salís con la lengua afuera.
Será cuestión de recargar mi cartucho de tinta, con algunas de esas historias que te llenan el alma...
Hace poco me alimenté con una muy peculiar,eternamente singular, y que sin dudas me llegó al corazón.
Un asno desbordante de simpatía y humanismo, con un dueño que había logrado capturar de manera cautivante, la forma en que disfrutaban de todos y cada uno de sus días juntos.
En fin, en esa tierna historia, el muchacho describía la postura del burro ante la vida, y sus sentimientos. En esas...-calculo que 100 páginas- me sentí muy cercana a ellos, cual el apego entre dos compañeras de banco. Ese apego que desde hace solo 4 días se me ha ausentado y lo presiento muy necesario para mi existencia.
El amor de la amistad, extraño la amistad en su máxima expresión, en el día a día y a puro color.
Buscaré más historias de esa alcurnia,para así saciar de a ratos la ausencia de esa tan amada compañía.

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