24.12.11

Una Madre preocupadiza.

Mamá : -El pasado sábado, a una chica la pisó un tren. Tenes que prestar atención cuando pasas por el paso a nivel... ¡Vos! que  andas con los auriculares puestos, escuchando música a toda hora.-

( ¡Ay qué mala suerte!...¡Y mira si mañana me pisara un tren!
 ¿Qué sería de mi?
¿A donde irían a parar todos mis sueños?
Esas ganas de cantar al mediodía... Mi amor, mi alegría, Todo eso, ¿A dónde iría?
 Nuestras tardes aburridas, la música, mi risa... Esas páginas tan ricas, repletas de sabores todavía sin conocer.
¿Dónde quedarían  las palabras que te había prometido algún día volarían de mi boca?
-Y seguí pensando...-  Porque no serían tan solo gestos, los que harían enloquecer a mi incertidumbre por saber su paradero. Además habría canciones, secretos, corazones. No encontraría refugio en ningún alma. No me bastaría la muerte para amarlos.
Mis terribles ganas de explorar cada una de las hermosas culturas que rodean a esta casa, de estudiar esas ciencias que dieron vida a nuestro hogar... ¿Qué pasaría con ellas?
Y la gente que me siente, me piensa, guarda un lugarcito de su tiempo para no olvidarme...
¿ Cómo haría para dejar esa apasionada costumbre, casi cronométricamente mental, de tenerme en el recuerdo,y no sufrir en el intento? ¿Existiría alguna forma de escapar hacia el olvido? ¿Sabrían sus cabezas olvidarme?¿Sería posible?
- Inacabables incógnitas siguieron pasando... pero al decir esto, sufrí un bloqueo mental.-
No... claramente tendría que buscar un lugar, al cual llevar todos esos sentimientos que se fueron generando en este tiempo, me llevaría la vida encontrarlo, y no habría sentido alguno. Además, soy feliz, y es muy corta esta obra sin estreno.)

Después de esa larga reflexión, sentí un golpazo. Era mi mamá, con la mirada atontada. Se le había escapado un manotazo.  Debí haberme quedado tildada un buen rato... ¡ Pobre mamá! (risas).
Luego de aquel  alboroto, entre en razón. A lo que le respondí...
-Quedate bien tranquila mamá, sin dudas ni aunque cruce las vías en estado alfa, abandonaría el deseo de vivir, y me atrevería a perder todo mi mundo de fantasías y amor, ese que formamos juntas.-

Creo que después de eso me dio un beso y un abrazo, y me fui al colegio.
En fin... ¡Qué desdichada  la chica atropellada!

1 comentario:

  1. Hola! He visto tu Blog y es sencillamente genial

    Te sigo, ¿Devuelves?.

    Besitos! ♥

    ResponderEliminar